La nueva generación de maratón femenina en Chile

Verónica Ángel, campeona de maratón en Chile, rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 

Por Roxana Miranda Rupailaf

Una carrera contra las dificultades es la que enfrentan las atletas día a día en un deporte que, si bien, tiene muchos adeptos a través de la masificación de las diversas corridas deportivas que se han popularizado en los últimos años en Chile, no cuenta con un apoyo financiero permanente, ni estatal, ni privado. 

Tal como lo hiciera la primera maratonista de la historia Kathrine Switzer en 1967, en una carrera que no admitía mujeres y en la que tuvo que ocultar su identidad para llevarla a cabo, pues su mayor meta era demostrar que las mujeres también podían correr 42 kilómetros; las atletas luchan por ser deportistas y combinar a la par con estudios, y roles de maternidad. Roles que por esta sociedad son castigados, pues las mujeres arriesgan perder becas y auspicios de parte de sus patrocinadores cuando se convierten en madres. 

El panorama del maratón no es fácil y, sin embargo, tenemos dos representantes del sur de Chile en los Panamericanos de Lima 2019: Giselle Álvarez y Verónica Ángel, ambas de Puerto Montt, y cuyo entrenador es Claudio Ávila. Hecho que es una hazaña considerando que el sur de Chile vive constantemente en preemergencia ambiental por el uso de la leña. Entrenar no es fácil. 

Verónica Ángel y Giselle Álvarez son la nueva generación de maratón femenina en Chile y apuestan con sus vidas y a base de sacrificios personales, el lograr mejorar sus marcas para clasificar a las Olimpiadas de Tokio 2020.

Ambas correrán en la maratón de Lima que se llevará a cabo el día 27 de Julio a partir de las 8: 30 am. El punto de partida y de llegada será el Parque Kennedy en Miraflores y tendrá un recorrido de 42.195 kilómetros. Evento que será transmitido por la señal abierta de Chilevisión. 

Para profundizar más en lo que significa para estas deportistas participar en esta instancia conversamos con Verónica Ángel, en entrevista telefónica, realizada el día Lunes 15 de Julio del presente, justo un día antes de su viaje a Lima. 

“Uno invierte mucho en el deporte, pero el país no invierte en deportistas”

Verónica Daniela Ángel Mancilla (1989), además de atleta es estudiante de enfermería, carrera que tiene congelada para dedicarse de forma completa a entrenar y privilegiar el tiempo con su hijo de un año.  

Los logros de Verónica Ángel en atletismo no son nuevos: el 2014 clasificó a los Juegos Odesur en Chile, donde obtuvo el séptimo lugar a nivel sudamericano con un registro de 4: 30 en los 1500 metros planos.El año 2015 se adjudicó la maratón de Santiago de 10 kilómetros. El 2018 luego de su embarazo comenzó a entrenar paulatinamente y logró obtener el título de Campeona Nacional a nivel universitario en la ciudad de Temuco. Compatibilizando a partir de entonces sus roles de estudiante, atleta y madre.

 A finales del 2018 en conversación con su profesor decidieron entrenar para hacer la marca de los Juegos Olímpicos. Desde entonces se dedicaron exclusivamente a entrenar maratón durante tres meses, desde diciembre hasta marzo, logrando ser la actual Campeona Nacional de Maratón. 

Verónica ¿Cómo fueron tus inicios en el atletismo?  

Yo estudié en el colegio salesiano de Puerto Montt y comencé a hacer diversos deportes. Hice basquetbol, fútbol, ping-pong, gimnasia rítmica. Siempre fui deportista. No encontraba mi deporte hasta que en el colegio hicieron una competencia por las alianzas en la semana aniversario. Corrí contra hombres y mujeres más grandes, y gané. Un profesor me dijo que yo tenía muchas condiciones, me enviaron a un campeonato y empecé a entrenar a los 13 años, fui a una competencia y salí segunda pero la niña que me ganó era campeona sudamericana. Fue ahí que llegué al entrenador que tengo hasta el día de hoy, con el cual llevo aproximadamente 15 años trabajando. En ese momento comenzó mi carrera deportiva. 

¿Cuáles son tus referentes femeninos en el atletismo? 

Marlene Flores, ella tiene la cuarta mejor marca nacional en maratón, y Érika Olivera, que es la número 1 de Chile en maratón. He tenido la oportunidad de conocerlas a ambas. Ellas superaron muchas dificultades y siguieron adelante, nunca dejaron de hacer deporte, al contrario, entrenaban más fuerte. Cuando me siento cansada me acuerdo de ellas y pienso que todavía me falta para llegar a ese profesionalismo con que ellas entrenan.  

¿Qué significa para ti correr? ¿Ser deportista? ¿Ser mujer y habitar el sur?   

Yo estudio, entreno, soy mamá. No todos pueden hacer tantas actividades. Para mí el deporte es todo, es como respirar, tomar agua, es un elemento vital de mi existencia. Me libera del estrés, me ayuda a tener más claros mis objetivos tanto académicos como personales. El deporte debería ser lo básico en la vida de cualquier persona.  

Respecto a ser mujer, yo no me siento menos que un hombre al realizar un deporte. Siento que debería haber más mujeres deportistas, porque te da seguridad, muchas veces hasta eres más fuerte que un hombre. Igual pienso que como atletas estamos desprotegidas. En ocasiones por ser madres perdemos becas. No tenemos seguridad al momento de entrenar, muchas veces lo hacemos solas, en condiciones climáticas extremas, especialmente en el sur, y lo peor de noche, después de haber cumplido nuestra jornada laboral, estudios o cuidado de hijos. Tenemos riesgos, ya sea por ser acosadas o atacadas por hombres, lo he vivido. Contamos con escaso apoyo económico.  

Y en el sur, tenemos muchas preemergencias ambientales. Ese también es un factor que juega en contra al momento de entrenar. 

¿Qué otras dificultades has encontrado en tu carrera deportiva? 

He tenido dificultades respecto a lo económico porque me estaba apoyando una empresa en Chile y perdí ese apoyo producto de mi embarazo. Perdí la beca, igual yo sabía desde un principio que si tenía un hijo la iba a perder. Es algo que no tenía contemplado, pero ha sido maravilloso.   

A partir de entonces trabajé más fuerte y logré llegar a los Panamericanos pero la verdad es que el apoyo ha sido poco. Incluso, tuvimos que acudir a gente con mucho contacto porque da la impresión de que las personas no leen, no ven los diarios, no están actualizados respecto a las personas que tienen en su región. Por ejemplo, a nosotras con Giselle Álvarez, que clasificamos a los Juegos Panamericanos, no nos conocían. 

No saben que nosotras somos la nueva generación en lo que respecta a maratón en Chile. Yo soy la campeona actual de Chile en Maratón y mi región no lo sabía. No hay mucho apoyo. 

Ahora recibí un apoyo municipal, es un proyecto muy bueno para nosotras, pero es un proyecto específico para ir a los Juegos Panamericanos. Se agradece igual porque con esta ayuda vamos a poder llevar a nuestro entrenador Claudio Ávila. Nos sirve para ir a entrenar, comprarnos implementación deportiva, pero nosotras necesitamos un apoyo económico mensual porque yo no soy deportista un mes solamente. Yo soy deportista toda mi vida. 

A veces me dicen que por qué tanto desgaste, pero es algo que a mí mantiene plena, yo soy deportista. Tengo el apoyo de mi esposo y mi familia, pero necesito más apoyo. El tema de la alimentación debe ser profesional, necesito apoyo multidisciplinar, porque por temas económicos muchas veces los deportistas nos vemos limitados. Imagínate el tema de las zapatillas. Nosotros usamos un par por mes y un par cuesta $ 130.000.- 

Uno invierte mucho en el deporte, pero el país no invierte en deportistas.  

Como perdí la beca me siento abandonada. Independiente de las dificultades, uno está luchando.  Faltan personas, empresas que se interesen por el deporte e inviertan en esta área y le den valor a esta disciplina. Falta una cultura deportiva. Yo he tocado varias puertas, y no pasa nada, no he tenido respuesta.  

Verónica ¿Cómo recibiste la noticia de tu clasificación a los Juegos Panamericanos? 

Estuve desde marzo, casi cinco meses, en espera de la respuesta para saber si había clasificado a los Juegos Panamericanos. No entrené como clasificada, porque ya pensaba que no lo había logrado. Fue muy agotadora la espera porque emocionalmente y anímicamente un deportista necesita tener objetivos claros. Me lo dijeron dos semanas antes. 

Me siento feliz, fue emocionante, pero me gustaría haber entrenado enfocada. Nosotros postulamos un proyecto en Puerto Montt que salió aprobado por la Municipalidad, cuyo objetivo era que nos fuéramos un mes antes para entrenar en Lima. Necesitamos acostumbrarnos a la temperatura, al clima y a la humedad de la ciudad.  

Por esto mismo voy feliz, pero no 100% segura. 

¿Qué expectativas tienes de los Juegos Panamericanos? 

La verdad nosotras con Giselle Álvarez nos estamos iniciando en maratón. Para Giselle es su cuarta experiencia en maratón y para mí es la segunda. Nuestra marca todavía no es muy buena. Es buena porque está dentro del ranking que pidieron ellos, el comité olímpico pidió 2. 50, eso es excelente, Giselle corrió en 2.43 y yo en 2.46. Nosotras estamos dentro de las 18 que clasificaron a nivel americano. Son 41 países, de los 41 clasifican 18 atletas, 2 por país . Las que van a correr están a nivel Olímpico. Me siento contenta por haber clasificado, soy el orgullo de mi familia, mi objetivo es ir a mejorar mi ranking, si puedo igualar mi marca. Lo complejo es que es otra temperatura. Voy a dar lo mejor mí. Esta es una maratón muy importante porque te da puntos para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ese es mi objetivo.