SELECCIÓN DE POLVO DE LADRILLO (ANDRÉS URZÚA DE LA SOTTA)
Hace más de un año Andrés Urzúa
nos entregó un adelanto de su próximo libro, Polvo de ladrillo, que en ese tiempo
llevaba el título de Contra las cuerdas. Libros del Pez Espiral está a
punto de publicar la edición definitiva y por eso ahora actualizamos la
selección de poemas y agregamos parte del archivo visual que acompaña a los
textos referida a La tragedia de Queronque, marco contextual que titula a gran
parte de los poemas, en que los nombres de las víctimas funcionan por ausencia,
como los desaparecidos de las cajas de leche que siempre dejan un eco entre
nosotros. Los invitamos a leer la siguiente selección.
A
la memoria del Club
de Tenis de Limache
Toma 1
Las
gallinas se acercan
a la
pelota, picotean los vellos
cubiertos
de arcilla.
Han
aprendido a reemplazar
el maíz
por el sabor del fieltro.
En vez
de hidratos de carbono
ingieren
fibra sintética: abono
para sus
crestas de hule
que fosforescen al amanecer.
MIGUEL ÓRDENES
La pelota de tenis que está
en la repisa de mi cuarto
la encontré el 17 de febrero
de 1986, en la tragedia
de Queronque. Nunca supe
su procedencia.
Estaba sobre la línea ferroviaria
entre los rieles que destellaban
en la oscuridad.
Algunas noches —antes de dormir—
imagino el movimiento de la pelota
en el vagón, su fulgor amarillo
segundos antes de la tragedia
el rostro de un niño con la pelota
entre las manos
encandilado por la inminencia
de
la muerte.
Los focos están quemados desde hace décadas. La última vez que se
jugó de noche en esta cancha, el pueblo estaba prácticamente dormido. No
habían farmacias ni supermercados en las afueras del club. Solo unas vacas
pastaban a unos metros de la cancha. Cuando la luz de los focos comenzaba a
subir de intensidad, los ojos de las vacas adoptaban un color semejante a la
arcilla.
ROBERTO MANCILLA
No se trata de entrenar
para ganar
para ascender en el
ranking
o para subir de
categoría.
Se trata de entrenar
para aprender a perder
para elevar la dignidad
de la derrota
para vivir en carne
propia
el sabor de una costumbre
nacional.
LORENA LÓPEZ
En esto consiste el frontón: en
golpear tu propia sombra contra
el muro —innumerables veces—
hasta que tu cuerpo comience
a sentir el dolor de la sombra.
Hasta que te conviertas
en esa sombra o en ese muro
y no sepas si estás golpeando la pelota
o
si la pelota te está golpeando a ti.
ENRIQUE VERGARA
Cuando Chile ganó
la segunda medalla de oro
en los Juegos Olímpicos
de Atenas
yo estaba en el Vivaldi
comiéndome un completo.
Mientras la gente celebraba
y sonaban las bocinas a lo lejos
yo seguía desparramado
en la fuente de soda
como el queso derretido
de
una empanada.
MONSERRAT
ARRIETA
Tenía un futuro esplendoroso.
Los triunfos se sucedían
como los árboles de la Avda.
Urmeneta. A los quince años
le gané al Chino Ríos
en mini tenis.
Un día —sin darme cuenta—
vinieron los hijos.
Mi marido se instaló
con una tienda de deportes
que al poco tiempo quebró.
Cuando el Chino llegó al número uno
en el Abierto de Miami
yo estaba amamantando
a mis mellizos.
+ ANDRÉS URZÚA DE LA SOTTA (Viña del
Mar, 1982), escritor, editor y gestor cultural. Es licenciado y magíster en
Literatura. Ha publicado los libros Galería (2012), Zapping (2014), Tetris (2015), Play (2015), Formas
de volar (2017), letra
chica (2018), El lenguaje de las
piedras (2018), Gracias por favor
concedido (2019) y Polvo de ladrillo (2019).
Es uno de los organizadores de A
Cielo Abierto – Festival Internacional de Poesía de Valparaíso. Desde 2015 es
editor general del sello Libros
del Pez Espiral.
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