Selección de poemas de Anna Swir (Traducción de Mirta Rosenberg)
La poeta polaca Anna Swir desarrolla en estos poemas un vínculo fundamental con el cuerpo, su cuerpo. En el ejercicio se encuentra con sí misma y con la posibilidad de interpelar y problematizar el movimiento, el ejercicio y la interioridad, desde una consciencia o incluso espiritualidad que nace del contacto. El físico es, en el yoga o la calistenia, la condición de posibilidad de la reflexión, pero así también el contacto con uno mismo de una manera trascendente. Desde ese espacio, propio, íntimo, leemos a una de las más interesantes, e injustamente desconocida, voces de la poesía universal.
LE HABLO A MI CUERPO
Cuerpo mío,
eres un animal
cuya conducta
adecuada
es la
concentración y la disciplina.
El esfuerzo
de un atleta,
de una santa y de un yogui.
Bien entrenado
puedes
convertirte para mí
en una puerta
para salir de
mí misma
y en una
puerta
para entrar a
mí.
Una plomada
hacia el centro de la tierra
y una nave
cósmica hacia Júpiter.
Cuerpo mío,
eres un animal
para quien la
ambición
es lo
indicado.
Ante nosotros
se abren
espléndidas
posibilidades.
PROBLEMAS CON
EL ALMA DURANTE LA CALISTENIA MATINAL
Acostada
levanto las piernas,
por error mi
alma salta a mis piernas.
No es
conveniente para ella,
además, debe
ramificarse,
ya que las
piernas son dos.
Cuando me paro
sobre la cabeza
el alma se me
va a la cabeza.
Entonces está
en su lugar.
Pero cuánto
tiempo es posible
pararse sobre
la cabeza,
especialmente
cuando una no sabe
pararse sobre
la cabeza.
Anna Swir, originalmente Anna
Swirszcynska, nació en Varsovia en 1909. Creció en el atelier de su padre. En
1939 su ciudad fue tomada por los nazis. Durante los 63 días del Alzamiento del
Gueto de Varsovia trabajó como enfermera en un hospital ambulante. Escapó de la
ejecución, donde fueron fusiladas 250 mil personas y sobrevivió a la guerra. Pero no
pudo comenzar a escribir acerca de sus experiencias de la guerra sino hasta 1974.
Murió de cáncer 10 años después. Fue traducida
al inglés por el Premio Nobel Czeslaw Milosz, que la consideraba una de las más
importantes e innovadores voces de la poesía polaca. Murió en Cracovia el 30 de
septiembre de 1984, contaba con 75 años de edad.
Mirta Rosenberg. Santa Fe, Argentina 1951. Es traductora del inglés y del francés. Son muchos los poetas de lengua inglesa que Mirta versionó en español, entre ellos Auden, Mansfield, Derek Walcott, Marianne Moore, Hilda Doolittle, James Laughlin, Seamus Heaney. También hizo junto con Daniel Samoilovich la traducción del Henry IV de Shakespeare. Y de distintas novelas, artículos, ensayos, relatos. Su primer libro de poesía es Pasajes, y apareció en 1984. Le siguieron Madam (1988); Teoría sentimental (1994), El arte de perder (1998).
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